VISITAS

miércoles, 14 de julio de 2010

GRANJAS DE ESCLAVOS EN ARGENTINA


La eslavitud laboral y la explotación más cruda a los trabajadores son temas que inmediatemente asociamos al siglo XIX, cuando la Cuestión Social hería las vidas de millones de trabajadores de todo el mundo, desde las salitreras chilenas a las industrias inglesas, pasando por el enorme mercado de esclavos sobre el que se levantó el capitalismo desde sus orígenes.

Pero esta cruda realidad no parece exitinguirse por completo en el siglo XXI. Recientemente ha quedado en evidencia la existencia de verdaderas granjas de esclavos en Argentina, como producto de una investigación periodística y de las constantes denuncias de trabajadores y fundaciones.

La mayor exportadora de huevos de Argentina, la Fundación Nuestra Huella, que exporta huevos a Italia, España y China, tenía trabajando en condiciones subhumanas a varias familias de inmigrantes indocumentados provenientes de Bolivia y Paraguay.

La empresa contactaba familias pobres en estos países y les prometían un hogar y un trabajo estable y bien remunerado. La empresa se ocupaba de contactar familias con varios hijos, con el fin de emplear a los niños como fuerza de trabajo gratuita. Las familias, una vez en las granjas de aves de la Fundación Nuestra Huella, recibían viviendas precarias que no contaban con las estructuras mínimas como techos y ventanas. Debían trabajar cerca de 12 hrs. diarias por menos del sueldo mínimo (en Argentina es de $900), entre el excremento y las moscas, manipulando venenos que le costaron la vida a algunos trabajadores y trabajadoras.

Los niños de las familias no asistían a la escuela porque se les pedía trabajaran recolectando huevos. Niños de entre 5 y 12 años trabajaban entre la inmundicia, expuestos a venenos, plagas de gusanos y moscas.

Los trabajadores han denunciado además que vivían en condiciones de semi esclavitud ya que los recintos estaban electrificados a toda hora, sin tener ellos libertad de movimiento. Además los patrones maltrataban a las personas y las mantenían en constante amenza. Como si todo lo dicho fuera poco, la empresa suministraba a los trabajadores anfetaminas para aumentar su productividad.

El saldo de la explotación perpetrada por esta empresa son algunas personas muertas por intoxicación, mujeres con pérdidas (ya que también se les obligaba a trabajar embarazadas) y un grupo de familias dañadas en su dignidad y derechos más elementales.

Los dueños y principales accionistas de esta empresa son: Alejandra López Camelo, Húmberto Súcaro, quien es intendente de la zona en donde están las pricipales granjas de la fundación y quien ha ayudado a encubrir la explotación mediante su infulencia política y que, además, es primo de Alejandra, quien figura como presidenta de la fundación. Carlos Loase y Leticia Loase, accionistas mayoritariosy Sergio Bivort, abogado de Nuestra Huella y ex intendente. Es decir que para que esta brutal explotación se dé, se ha tejido una complicada madeja de poder político y económico coludido. Todo este poder reunido ha tenido como consecuencia que los culpables de esta aberración hacia trabajadores humildes esté, por el momento, impune, ya que sólo han sido multados con 970.000 pesos argentinos. Nada.

La empresa estaba coludida con el sindicato de trabajadores rurales UATRE, lo que aumentaba la capacidad de control de los empresaurios sobre su mano de obra cautiva. El sindicato se ocupaba de extorsionar a los trabajadores para que denunciaran los hechos, comprando el silencio de los más disconformes. La empresa expulsó de sus granjas a varios trabajadores por levantar la voz, situación muy dificil para personas con varios hijos e indocumentados, lo cual servía de advertencia para el resto de las peronas que era explotadas en pos de la ganancia de un grupo de personas ricas y, no dudo en decirlo, asquerosas.

Este caso dramático es una expresión extrema de la mentalidad que mueve a los sectores empresariales, en donde la mano de obra es vista como un instrumento para aumentar las ganancias personales. La dimensión humana desaparece cuando el dinero se interpone y lo peor de la miseria humana sale a opacar la vida de los más indefensos. Fuerza a los trabajadores argentinos que han sufrido este flagelo, su historia no quedará silenciada, aunque ningún medio de comunicación de mi país ha cubierto semejante hecho. Confianza en que su lucha contra esta explotación logre el castigo necesario contra estos delincuentes millonarios, que con todo su poder han pasado a llevar el sentido común, la dignidad y la justicia, en un país como Argentina, supuestamente moderno. Aunque claro, la modernidad muchos la confunden con la producción enfermiza que se olvida el ser humano.



En medio de esta inmundicia se hace trabajar a niños.


Para conocer más detalles sobre esto puedes visitar:

http://www.prensaindigena.org.mx/?q=content/argentina-tras-la-huella-del-trabajo-esclavo-en-las-granjas-av%C3%ADcolas

En el siguiente video hay imágenes sobre las Granjas de esclavos:








2 comentarios:

  1. Se siguen dando a conocer públicamente más aberraciones como ésta, que cuentan con la complicidad de UATRE, sindicato que representa a la patronal. Luego de denuncias como las de Verbitsky en Página 12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-159715-2011-01-02.html y otras), UATRE y las rurales acusan de que se trata de una "campaña contra el campo". Y sigue sin sancionarse la ley del trabajador rural, en vigencia, la de la dictadura genocida, y no por indecisión del gobierno nacional en esta ocasión.

    ResponderEliminar
  2. Lamentable la situación que me cuentas, espero esos bastardos reciban su merecido y el pueblo argentino se movilice para que esas leyes laborales ausivas creadas en dictadura sean cambiadas.

    Gracias por el enlace que me compartes, me informaré de lo que me cuentes.

    ResponderEliminar