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jueves, 15 de julio de 2010

APRUEBAN MATRIMONIO HOMOSEXUAL EN ARGENTINA


Se acaba de aprobar en Argentina el matrimonio entre parejas gay, lo cual significa un hecho histórico inédito en latinoamérica, y en el mundo es el décimo país en tenr una ley de matrimonio homosexual. El senado argentino tras 14 horas de debate ha decidido, por priemera vez en su historia, legislar para las minorías.

La ley ha cambiado el código civil del país, eliminando la figura "marido y mujer" y creando la de "contrayentes". Esta legislación prevé que heterosexuales y homosexuales se igualen en derechos, teniendo acceso a la herencia, la seguridad social y la posibilidad de adoptar.

Sin duda la liberación homosexual, liberación en cuanto los homosexuales son un grupo de personas que en nuestro continente viven en constante represión cultural, tardará tiempo más allá de que se haya aprobado esta legislación. Pero se ha dado un paso importante: reconocer la calidad de personas a los homosexuales, otorgándoles igualdad de derechos.


Las mentes más cerradas seguirán enfrascadas en la idea de que el matrimonio es una institución que se basa en la relación de un hombre y una mujer, o sea en una relación netamete biológica, desconociendo a la gran población homosexual su derecho a legalizar sus sentimientos. Una victoria para quienes entienden que el matrimonio no se restringe a lo biológico sino que está básicamente definido por el amor entre dos seres humanos que quieren iniciar un proyecto de vida juntos. Una alegría para esos niños que ahora viven en las calles y que tendrán más posibilidad de tener una familia que los cuide y entregue cariño




miércoles, 14 de julio de 2010

GRANJAS DE ESCLAVOS EN ARGENTINA


La eslavitud laboral y la explotación más cruda a los trabajadores son temas que inmediatemente asociamos al siglo XIX, cuando la Cuestión Social hería las vidas de millones de trabajadores de todo el mundo, desde las salitreras chilenas a las industrias inglesas, pasando por el enorme mercado de esclavos sobre el que se levantó el capitalismo desde sus orígenes.

Pero esta cruda realidad no parece exitinguirse por completo en el siglo XXI. Recientemente ha quedado en evidencia la existencia de verdaderas granjas de esclavos en Argentina, como producto de una investigación periodística y de las constantes denuncias de trabajadores y fundaciones.

La mayor exportadora de huevos de Argentina, la Fundación Nuestra Huella, que exporta huevos a Italia, España y China, tenía trabajando en condiciones subhumanas a varias familias de inmigrantes indocumentados provenientes de Bolivia y Paraguay.

La empresa contactaba familias pobres en estos países y les prometían un hogar y un trabajo estable y bien remunerado. La empresa se ocupaba de contactar familias con varios hijos, con el fin de emplear a los niños como fuerza de trabajo gratuita. Las familias, una vez en las granjas de aves de la Fundación Nuestra Huella, recibían viviendas precarias que no contaban con las estructuras mínimas como techos y ventanas. Debían trabajar cerca de 12 hrs. diarias por menos del sueldo mínimo (en Argentina es de $900), entre el excremento y las moscas, manipulando venenos que le costaron la vida a algunos trabajadores y trabajadoras.

Los niños de las familias no asistían a la escuela porque se les pedía trabajaran recolectando huevos. Niños de entre 5 y 12 años trabajaban entre la inmundicia, expuestos a venenos, plagas de gusanos y moscas.

Los trabajadores han denunciado además que vivían en condiciones de semi esclavitud ya que los recintos estaban electrificados a toda hora, sin tener ellos libertad de movimiento. Además los patrones maltrataban a las personas y las mantenían en constante amenza. Como si todo lo dicho fuera poco, la empresa suministraba a los trabajadores anfetaminas para aumentar su productividad.

El saldo de la explotación perpetrada por esta empresa son algunas personas muertas por intoxicación, mujeres con pérdidas (ya que también se les obligaba a trabajar embarazadas) y un grupo de familias dañadas en su dignidad y derechos más elementales.

Los dueños y principales accionistas de esta empresa son: Alejandra López Camelo, Húmberto Súcaro, quien es intendente de la zona en donde están las pricipales granjas de la fundación y quien ha ayudado a encubrir la explotación mediante su infulencia política y que, además, es primo de Alejandra, quien figura como presidenta de la fundación. Carlos Loase y Leticia Loase, accionistas mayoritariosy Sergio Bivort, abogado de Nuestra Huella y ex intendente. Es decir que para que esta brutal explotación se dé, se ha tejido una complicada madeja de poder político y económico coludido. Todo este poder reunido ha tenido como consecuencia que los culpables de esta aberración hacia trabajadores humildes esté, por el momento, impune, ya que sólo han sido multados con 970.000 pesos argentinos. Nada.

La empresa estaba coludida con el sindicato de trabajadores rurales UATRE, lo que aumentaba la capacidad de control de los empresaurios sobre su mano de obra cautiva. El sindicato se ocupaba de extorsionar a los trabajadores para que denunciaran los hechos, comprando el silencio de los más disconformes. La empresa expulsó de sus granjas a varios trabajadores por levantar la voz, situación muy dificil para personas con varios hijos e indocumentados, lo cual servía de advertencia para el resto de las peronas que era explotadas en pos de la ganancia de un grupo de personas ricas y, no dudo en decirlo, asquerosas.

Este caso dramático es una expresión extrema de la mentalidad que mueve a los sectores empresariales, en donde la mano de obra es vista como un instrumento para aumentar las ganancias personales. La dimensión humana desaparece cuando el dinero se interpone y lo peor de la miseria humana sale a opacar la vida de los más indefensos. Fuerza a los trabajadores argentinos que han sufrido este flagelo, su historia no quedará silenciada, aunque ningún medio de comunicación de mi país ha cubierto semejante hecho. Confianza en que su lucha contra esta explotación logre el castigo necesario contra estos delincuentes millonarios, que con todo su poder han pasado a llevar el sentido común, la dignidad y la justicia, en un país como Argentina, supuestamente moderno. Aunque claro, la modernidad muchos la confunden con la producción enfermiza que se olvida el ser humano.



En medio de esta inmundicia se hace trabajar a niños.


Para conocer más detalles sobre esto puedes visitar:

http://www.prensaindigena.org.mx/?q=content/argentina-tras-la-huella-del-trabajo-esclavo-en-las-granjas-av%C3%ADcolas

En el siguiente video hay imágenes sobre las Granjas de esclavos:








martes, 13 de julio de 2010

DÍA DE LA DIGNIDAD NACIONAL


Ayer se conmemoró en la Plaza de los Héroes de Rancagua el aniversario número 39 de un hito inmortal en la historia de Chile. El 11 de julio de 1971 el gobierno popular de Salvador Allende nacionaliza el cobre: por primera y única vez toda la riqueza cuprífera de nuestra tierra fue realmente chilena, rompiendo con la eterna tributación que como "colonia independiente" hemos entregado al imperio del capital extranjero.

Esta conmmoración reviste una significación especial este año, en donde el gobierno de derecha de Sebastián Piñera pretende que a cambio de unas migajas las transnacionales sigan llevándose el cobre. Piñera pretende que para juntar 600 millones para la reconstrucción tras el terremoto, se prometa a las mineras extranjeras que no se le aumentará el impuesto hasta el año 2025.

En Chile las grandes empresas mineras extranjeras han incrementado sus utilidades en 150.000.000.000 de dólares en la última década, mientras el Estado chileno sólo se ha beneficiado con menos de 15.000.000.000. Esto quiere decir que la riqueza de nuestra tierra está siendo explotada sólo en beneficio de las empresas extranjeras, abultando las cuentas de empresarios multimillonarios que en nada benefician a Chile. Con el dinero recaudado por CODELCO, nuestra empresa estatal del cobre (lo que queda de la nacionalización llevada a cabo por el presidente Allende) el Estado puede financiar parte del gasto público, los programas de educación y salud, siendo este dinero generado en benficio de los chilenos. ¿Por qué los gobierno post dictadura han aceptado seguir entregando prácticamente de forma gratuita nuestra principal riqueza?




En Australia, las mismas empresas transnacionales que explotan el cobre chileno, van a ser grabadas por un impuesto del 40%. En Chile el "Royalty" de Lagos sólo les impone pagar un 5%. Esto, sin tomar en cuenta que estas empresas han elaborado formas de evación fiscal principalmente declarando menos ganancias, o declarando pérdidas, algo absolutamente absurdo.

Estas empresas transnacionales poseen 2/3 del cobre de NUESTRO país, y han aportado, hasta el año 2006, con la suma de 1.400 millones, lo que es una suma ridicula en comparación con sus ganancias. CODELCO en cambio, explotando sólo 1/3 del cobre aporta a Chile 5 veces más que las empresas extranjeras. Los números no mienten, se está entregando nuestra riqueza más importante a empresas que sólo buscan su propia ganancia. El cobre es un recurso no renovable (como casi todos los recursos en realidad), y todo el que ha sido extraido ya no volverá a crecer.
Chile es un país con un potencial de riqueza gigantesco, pero ha sido por siglos explotado a beneficio de las grandes potencias extranjeras, que han construido sus imperios mediante la fuerza, la guerra, las amenzasas y las presiones. Desde el siglo XVI nuestras riquezas se explotaron en beneficio de los españoles, en el XIX el salitre benefició principalmente a los ingleses, y desde el siglo XX el cobre ha estado sometido a beneficiar a las empresas nortamericanas, sin beneficiar a los chilenos, sus legítimos dueños.
Chile, con tan sólo un 0,5% del territorio mundial, posee el más del 35% de las reservas de cobre conocidas (sin contar que se han hecho nuevos descubrimiento de yacimientos de cobre submarinos en nuestras costas), y en el año 2008 nuestro país producía el 36% de la poducción mundial, lo cual es muchísimo. El presidente Frei Montalva llamó al cobre "La Viga Maestra" de nuestra economía, Allende le llamó el "Sueldo de Chile". ¿Como es posible que se entregue al usufructo extranjero tan grande e importante riqueza?

Por todo esto, la actual discución sobre el "royalty" no es más que una verguenza, somos gobernados por un grupo de indolentes que protegen sus propios intereses a costa de ponerse al lado del Imperio y los intereses de empresas que enriquecen sólo a sus dueños. Mientras en Chile la gente se debate entre la precariedad y la pobreza, presionados por las deudas y un estilo de vida basado en la desigualdad. La gente hace colas en los consultorios, recibe una mala educación, más de 500.000 chilenos están bajo la línea de la indigencia, es decir que prácticamente no tienen qué comer, otros varios millones sufren la pobreza y sus estrecheces... y los gobiernos de Chile se dan el lujo de entragr riquezas gigantescas a empresarios extranjeros. Esto porque los gobiernos chilenos caminan de la mano con las transnacionales y las potencias imperialistas, son cobardes y se han entregado a la pseudo ciencia económica que incita a los países dependientes y pequeños como el nuestro, a someterse a la explotación del empresario, y mucho mejor si el empresario es norteamericano, alemán o inglés.
Con pleno manejo de nuestras riquezas ¿tendría el gobierno que estar mendigando a las transnacionales del cobre para reconstruir a las regiones devastadas? La soberanía sobre las riquezas del territorio nacional, además, es un derecho reconocido por las Naciones Unidas en su resolución nº 1803 (XVIII) del 14 de diciembre de 1962 titulada: "Soberanía Permanente Sobre los Recursos Naturales", la cual declara entre otros puntos:
“El derecho de los pueblos y de las naciones, a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado”.

“La violación de los derechos soberanos de los pueblos y naciones sobre sus riquezas y recursos naturales es contraria al espíritu y a los principios de la cooperación internacional y a la perseveración de la paz.”
Por eso el ejemplo de la Unidad Popular debe estar en nuestras conciencias, porque en los setenta un movimiento político y social chileno, protagonizado por hombres y mujeres valientes, por trabajadores y trabajadoras, dirigido por Salvador Allende, desafió los intereses de las clases altas y de la gran potencia imperial y sus empresas. En el bicentenario sigue aun pendiente nuestra real independencia económica, porque este entreguismo, este regalar nuestra riqueza, no es más que la expresión económica de nuestra situación de colonia. Colonia que sigue, tras siglos, tributando con nuestros minerales a los centros de poder que controlan el mundo.
Por eso a recordar el día de la Dignidad Nacional, cuando Chile hizo valer su derecho a la independencia. Ahora, cuando las clases privilegiadas tienen absolutamente todo el poder, y su reacción continúa, intentando levantar sombras y calumnias sobre la historia de la lucha del pueblo de Chile, de sus logros, de su gobierno popular, ahora más que nunca es el momento de que el movimiento social chileno se levante contra los privlegios de unos pocos, contra el imperialismo y toda forma de explotación y desigualdad.

sábado, 10 de julio de 2010

LA SALUD MÁS ALLÁ DE MÉDICOS Y PASTILLAS: POBREZA, EXCLUSION SOCIAL, ENFERMEDAD Y MUERTE.



Introducción:


Michael, un alemán, se enferma del estómago tras ir a una tienda de comida rápida y comer en demasía alimentos que seguramente no estaban en buen estado, tiene fuertes dolores y diarrea, por lo que busca información en Internet para conocer acerca de lo que le pasa, luego decide acudir a una clínica en donde un doctor lo diagnóstica y le prescribe medicamentos y una dieta. Michael sale de la clínica, va a la farmacia y compra los fármacos, luego va a un supermercado y compra los alimentos para su dieta. En unos días se encuentra en perfectas condiciones.

Credo Mutwa vive en una pequeña aldea Zulú, por falta de acceso a fuentes seguras de consumo de agua se enferma del estómago tras beber de un poso contaminado, tiene fuertes dolores y diarrea, por lo que pregunta a un anciano qué puede hacer, el anciano realiza un ritual para ayudar a Credo pero la diarrea es muy fuerte y Credo muere.

Estos dos casos son reproducibles en todo el mundo y dentro de los mismos países, regiones y ciudades; la enfermedad y la muerte no tienen el mismo significado ni la misma cercanía y fatalidad para un empresario de Sao Paulo con respecto de una niña que (sobre)vive en una favela o en la calle. En este trabajo trataré el tema de la relación que existe entre pobreza, salud/enfermedad y muerte.


Marco Teórico


La forma clásica de abordar los temas ligados a la salud y la enfermedad ha sido a través del paradigma biomédico. Este paradigma tiene un enfoque biologicista de la enfermedad y la salud, por lo que no contempla una comprensión de la multidimensionalidad social de estos fenómenos, teniendo estos estudios una clara orientación curativa. Entre las características de este paradigma están su dimensión a-histórica y a-cultural, centrada en el individualismo y en el proceso de medicalización en donde se torna cada vez más grande la relación asimétrica entre el médico y el paciente. “Esta concepción se identifica además con la racionalidad científica, la escisión entre teoría y práctica, la medicalización de los problemas y la comprensión de la salud- enfermedad como una mercancía”[1].

La enfermedad y la salud serán entendidos en esta investigación como fenómenos que no están limitados meramente a una dimensión biológica, sino que estos conceptos se utilizarán enfocados en su dimensión socio-cultural. Es decir que enfermedad y salud se entenderán como fenómenos ligados a determinadas condiciones culturales de una sociedad y que están íntimamente relacionados con toda la gran estructura económica, social y política. Enfermedad y salud serán considerados acá como fenómenos que, si bien asociados a una dimensión biológica ineludible, van más allá de la mera condición individual de un contagio o adquisición de un mal, sino están conectados directamente con toda la gama de relaciones sociales de los individuos, incluidas sus relaciones de producción que determinan, por ejemplo, la distribución de la riqueza y, por lo tanto, la condición socio-económica de las personas.

Se reconoce acá que para una mejor comprensión de estos fenómenos hay que “aceptar la unidad dialéctica de lo biológico y lo social en el proceso vital humano (lo que) implica que los esfuerzos de conocimiento y de acción deben recurrir a los métodos, categorías y técnicas de ambos niveles de la realidad y por tanto, requiere el concurso de disciplinas científicas especificas. La salud es un punto de encuentro donde confluyen lo biológico y lo social, el individuo y la comunidad, la política social y la económica"[2].

La enfermedad será conceptualizada siguiendo la definición de Parsons, quien afirma que la enfermedad “es un estado de perturbación en el funcionamiento normal del individuo humano total, comprendiendo el estado del organismo como sistema biológico, y el estado de su ajustamiento personal y social”[3]. Esta definición me parece satisfactoria para el propósito de este trabajo en cuanto contempla la dimensión biológica sin abandonar la dimensión personal y social. Además esta definición pone a la enfermedad en el plano de una perturbación que se relaciona con el grado de ajuste del individuo humano en su dimensión social.

Otro concepto clave en este marco teórico es el de Pobreza. La pobreza es un concepto muy difícil de definir en cuanto es multidimensional y puede ser entendido y estudiado desde diversos enfoques. De manera convencional se relaciona a la pobreza con un nivel de vida bajo o inaceptable, o como la carencia de recursos materiales.

Por un lado se puede distinguir entre la pobreza objetiva y la pobreza subjetiva. En el primer caso la pobreza se relaciona con un indicador objetivo como puede ser el nivel de ingresos o el equipamiento de la vivienda, este el enfoque utilizado por lo general por la encuestas que realizan los gobiernos para realizar estadísticas. La pobreza subjetiva, por otro lado, se entiende como “la percepción de las personas acerca de su propia situación y de sus necesidades, o bien en la percepción de la gente respecto a quiénes pertenecen al grupo de los pobres”[4].

Existe también el concepto de pobreza integral “que se carateriza no sólo por la escasez de ingresos, sino también por la dificultad de acceso a los servicios sociales que facilitan la cobertura de las necesidades vitales básicas”[5].


Además existen diferentes enfoques desde los cuales se explica la pobreza, entre los que podemos distinguir tres: el enfoque individualista, el enfoque culturalista y el estructuralista[6].

El enfoque individualista ve a la pobreza como el resultado de los atributos propios de los individuos, y tiene sus influencias más claras en la ética calvinista en donde riqueza y virtud están íntimamente relacionados, lo que implica “asignar la responsabilidad o culpabilidad de la pobreza a los propios pobres”[7]. Además de la ética calvinista, es influyente en el enfoque individualista la teoría económica clásica desarrollada a partir de Adam Smith, en donde “la pobreza se asocia… al fracaso económico al que conduce la ineficiencia y la incompetencia (por lo que) la desigualdad es algo inevitable”[8]. En esta misma línea ha influido también el darwinismo social que es un enfoque teórico que propone que “en la competencia por recursos ganan, es decir se hacen ricos los que tienen capacidades o habilidades especiales, son más listos, más trabajadores, más ambiciosos, más astutos, etc.”[9].

El enfoque culturalista no entiende a la pobreza como algo inherente a las personas, sino que “la causa central de la pobreza se encuentra en diversos atributos contingentes de los individuos… que les hacen incapaces de funcionar eficazmente en la sociedad contemporánea”[10], de esta manera existiera un cultura de la pobreza que es difícil de romper ya que se va transfiriendo de padres a hijos, dejarían de ser pobres quienes tienen la capacidad de romper con esta cultura.

Por último, el enfoque estructuralista deja de centrar el concepto de pobreza y su razón de ser en los pobres mismos, sino que busca una explicación más global en donde la pobreza es vista como un producto de diversas causas sociales. En este mismo enfoque se encuentra la propuesta más radical de la teoría marxista en donde se entiende a “la pobreza como resultado inherente de las propiedades del sistema social”[11]. En el caso del mundo contemporáneo la pobreza en el capitalismo sería el fruto de la explotación que una clase hace de otra.

Para entender la relación entre la enfermedad y la desigualdad es necesario integrar en este marco teórico el concepto de exclusión social. Thomas H. Marshall define este concepto en contraposición al de ciudadanía social, “los excluidos son los individuos y grupos que no alcanzan el status de ciudadano, que no pueden beneficiarse del status de ciudadano social sujeto a derechos sociales, es decir que no tienen la oportunidad de participar de los derechos sociales del ciudadano”[12]. La exclusión social se diferenciaría de la pobreza en tanto acentúa el aspecto social, la falta de inserción a una red de relaciones, la no membresía de los individuos con respecto de la sociedad. No es difícil darse cuenta que pobreza extrema, es decir esa pobreza integral en la que el individuo no puede cubrir el mínimo de sus necesidades más básicas para la sobrevivencia, va unida a la exclusión social. Los más pobres de la tierra se mueven al margen o, más bien, fuera de las sociedades, subsistiendo anónimamente en las calles, padeciendo en varias de las naciones y pueblos de África, Asia y Latinoamérica, o incluso en los países más desarrollados.

Atendiendo a estas definiciones, en este trabajo la pobreza será entendida en su dimensión integral y estructural. Por lo que entenderemos a la pobreza como la escasez de ingresos y acceso a servicios básicos, producto de un sistema social desigual que acentúa la exclusión social.



Desarrollo


La enfermedad y la pobreza son dos fenómenos íntimamente relacionados. Si bien las enfermedades atacan tanto a ricos como a pobres, es el segundo grupo el más expuesto a las enfermedades, y más aun a que las enfermedades terminen desembocando en la muerte. “La pobreza es el mayor determinante individual de mala salud y en lo social, se asocia a las reglas de convivencia establecidas en la medida que estas propician o toleren las diferencias. Depende de las formas de propiedad de la tierra y el capital y se vincula estrechamente con las facilidades de acceso a servicios de salud, educación y el agua potable”[13].

Existe una relación directa entre el grado de desigualdad económica y los indicadores de mortalidad producto de enfermedades u operaciones relacionadas con la salud (como la maternidad). De hecho, según la UNICEF el riesgo de que una mujer muera como producto de las complicaciones de parto es en los países subdesarrollados 300 veces mayor que en los países industrializados[14]. En los países subdesarrollados, en donde la pobreza absoluta afecta a mayor cantidad de población y de forma más intensa, “el riesgo que una mujer padece durante toda su vida de morir por causas relacionadas con la maternidad es de 1 entre 76, en comparación con la probabilidad de 1 entre 8.000 en el caso de las mujeres de los países industrializados”[15]. Esta misma relación entre grado de pobreza de un país y las tasas de mortalidad se replican en el caso de la mortalidad neonatal, “un niño que nace en un país menos adelantado tiene casi 14 veces más probabilidades de morir durante sus primeros 28 días de vida que uno que ha nacido en un país industrializado”[16].

Esta alta mortalidad en condiciones de pobreza, está asociada a su vez a una alta morbilidad. Son los países pobres los que más enfermedades y enfermos presentan. En el año 2007 Philippe Lamy, encargado de la OMS en México, declaró que “los países subdesarrollados sufren el 93% de las enfermedades registradas en el mundo y consumen menos del once por ciento del gasto global en materia de salud”[17].

El ordenamiento de las sociedades, en cuánto a la forma en que se distribuyen los recursos y el acceso a los servicios, está compuesto por toda una serie compleja de elementos sociales y culturales que se interrelacionan, e involucran al desenvolvimiento histórico, el pensamiento filosófico, la estructura económica, el sistema político, los valores preponderantes en la sociedad, etc. Estas características sociales que contemplan relaciones concretas, de producción por ejemplo, y subjetivas, como los valores que priman en la sociedad, terminan concretizándose de forma dramática y brutal en la exposición a la enfermedad y la muerte a amplias capas de la población mundial que viven en condiciones de miseria.

Las relaciones de producción implican, entre otros, los aspectos de la distribución de la riqueza producida en la actividad económica, así como el acceso a los mercados laborales. Este sólo hecho puede determinar las condiciones materiales y culturales con que determinados grupos de la población cuentan para hacer frente a la amenaza de la enfermedad. Las condiciones de pobreza, se pueden tornar más llevaderas en aquellos países que cuentan con un sector público que otorga servicios gratuitos de salud, educación y alimentación, así como ayudas asistenciales y programas orientados a la salud. En estos casos la voluntad política es fundamental para evitar las enfermedades.

Por otro lado, un aspecto cultural como los valores, también tiene incidencia en la manifestación de la salud. Es muy distinta la manifestación de la enfermedad en una sociedad con alta producción donde prima la solidaridad, que en una sociedad con alta producción en donde prima el individualismo. Cada valor conlleva o la distribución o al acaparamiento.

La importancia de los valores se hace mucho más evidente si consideramos el concepto de exclusión social. En una sociedad uniformemente pobre en donde hay una baja exclusión social, es decir en donde los individuos están cohesionados e integran redes de apoyo, es más difícil que se vean atacados por males. Como ejemplo se puede usar a Japón, “una explicación habitual para los bajos niveles de mortalidad que se observaban en Japón antes de su “desarrollo” era su homogeneidad cultural y la fuerte cohesión social que ofrecía a sus habitantes. La pobreza era generalizada, pero había muy poca exclusión, marginación o abandono” [19]. Un aspecto cultural como la inclusión social y las fuertes relaciones que se pueden generar entre los individuos puede ser una fuente generadora de buena salud. Desde esta perspectiva se acentúa aun más la dimensión sociocultural de a salud y la enfermedad, en cuanto se diferencia notablemente de la sola dimensión economicista de relacionar bajos ingresos con pobreza, y pobreza con enfermedad.

A la luz de lo ya dicho, es posible advertir la estrecha relación que existe entre la pobreza, la enfermedad y la muerte. Pero ¿cuál es esta relación? ¿Es una relación donde es posible determinar causa y consecuencia entre enfermedad y pobreza? Atendiendo a lo investigado, la relación entre pobreza y enfermedad es tan estrecha que se transforman en elementos que parecieran depender el uno del otro, constituyendo una relación simbiótica en donde la pobreza y la enfermedad se van retroalimentando, constituyéndose muchas veces en un círculo vicioso, en donde la falta de recursos promueve la disposición de las personas a enfermarse, y estas enfermedades afectan directamente al factor humano de la producción y del proceso de desarrollo en general: “no debe considerarse la salud aisladamente de otros elementos del proceso de desarrollo. La salud afecta los factores socio-económicos y éstos la afectan a su vez, especialmente los ingresos, los niveles de vida y sobre todo la nutrición”[20].

La pobreza, sin duda, tiene su faceta más destructiva en el hambre. El hambre y la desnutrición son causantes importantísimos de enfermedades que en condiciones de buena alimentación y dignidad estarían ausentes o serían muy fáciles de curar. Ya en la primera mitad del siglo XX se tenía plena conciencia de la directa relación entre la pobreza alimentaria y las enfermedades. En 1939 un grupo de médicos ingleses publicó su “Testamento Médico” que tenía como premisa el hecho de que “las enfermedades son, principalmente, el resultado de una alimentación errónea a lo largo de la vida”[21]. El hambre, como manifestación de pobreza extrema, termina por generar una clasificación entre seres humanos: los incluidos, es decir los productivos, y los excluidos, que serían los improductivos. En esta exclusión por improductividad juega un papel vital la condición biológica de quienes se ven afectados por el hambre crónica, que se ven disminuidos en su capacidad. Josué de Castro, presidente de la FAO en los años 50, dice al respecto que “el régimen de hambre crónica en que, por imposición del pauperismo y de la miseria económica, ha vivido hasta hoy cerca del 66% de las poblaciones del mundo es la causa de la debilidad y el desgaste biológico que interiorizan de manera tan alarmante a los grupos más pobres en comparación con los ricos, sanos y bien alimentados”[22]. Esta situación no se ha superado en el siglo XXI, todo lo contrario, nunca ha existido tantos desnutridos como hoy. Según la FAO “en 2009 1.020 millones de personas están subnutridas en todo el mundo. Se trata de la cifra más alta desde 1970, primer año para el que se dispone de estadísticas comparables”[23].

El círculo existente entre pobreza/exclusión social/hambre/enfermedades/muerte, que como hemos dicho tiene su origen en toda la complejidad de las relaciones culturales, económicas y sociales desarrolladas por el ser humano, tiene su expresión última en las 8000 muertes diarias provocadas por enfermedades curables que se registran en la actualidad[24]. Estas enfermedades como la neumonía, la diarrea, el sarampión, el paludismo, entre otras, se llevan a 10 millones de niños al año[25], y con un buen plan de ayuda podrían ser perfectamente erradicadas, ya que, por ejemplo, para el paludismo basta con aumentar la alimentación basada en Zinc y Vitamina A para aumentar la resistencia natural al parásito que causa la enfermedad, esto según un estudio realizado hace ya 12 años[26].


En palabras de Frank Dobson, Secretario de Estado del Reino Unido en 1997, “la desigualdad en materia de salud es la pero desigualdad de todas. No existe una desigualdad más grave que saber que vas a morir antes por no tener dinero”[27]. Y es que la desigualdad en materia de salud, es en última instancia una cuestión de derechos fundamentales. No existe el derecho a no ser pobre en un mundo donde “la pobreza es… la mayor fuente de daño social… causa más muerte, enfermedad, sufrimiento y miseria que cualquier otro fenómeno social”[28]. Y hay que considerar que cada derecho va dependiendo de otro, las cifras de enfermedad y mortalidad que he expuesto en esta investigación en la realidad son humanos, son niños, “que nunca ejercerán su derecho al voto, nunca tendrán libre expresión, nunca recibirán educación: están muertos”[29]. Esta estrecha relación de la enfermedad con el aspecto social de los derechos fue percibida hace más de 130 años por Karl Marx quien, de forma simple definía la enfermedad diciendo que “la enfermedad no es más que la vida reducida en su libertad”[30].

Conclusión

Tras este breve análisis de las relaciones entre la pobreza, la exclusión social y la enfermedad en el mundo contemporáneo, es fácil darse cuenta que la salud no es un tema que se pueda reducir simplemente al mundo de la medicina, la farmacología y los avances tecnológicos. La salud está interceptada por toda la complejidad de las relaciones sociales de los seres humanos, así como también por las percepciones que se tienen acerca de la salud y la enfermedad. Este es un tema con una enorme dimensión cultural.

Tomando en cuenta la dimensión cultural de la enfermedad, se podría decir que la pobreza y la exclusión social son enfermedades, y que las enfermedades producidas por la pobreza y la exclusión social no son más que síntomas. La medicina ha avanzado a lo largo de su historia lo suficiente como para comprender que se debe atacar a la enfermedad y no al síntoma. Esto que digo no es algo nuevo, Rudolph Virchow, médico alemán del siglo XIX había dicho "la medicina es una ciencia social y la política es medicina en gran escala”[31]. Más cercano a nuestros tiempos, Hiroshi Nakajima, Director General de la OMS en los 90 del siglo XX, declaró en un informe que “la pobreza es la enfermedad más mortal del mundo, y ejerce su influencia destructiva en todos los estadios de la vida humana"[32].

La salud tiene una clara dimensión sociológica que no puede escapar de las explicaciones históricas. La pobreza y la exclusión social son factores asociados al tema de la enfermedad y su relación debe ser un tema de preocupación no sólo para las ciencias sociales sino también para la medicina, en cuanto si no se considera esta interrelación se cae en una medicina clasista centrada sólo en los incluidos, en los productivos.


ANEXO

Diez consejos para una mejor salud. Liam Ronaldson, 1999:

1 No fume. Si puede, deje de hacerlo. Si no puede, reduzca el número de cigarrillos.
2 Siga una dieta balanceada con muchas frutas y verduras.
3 Realice actividad física.
4 Maneje el estrés; por ejemplo, tomándose las cosas con calma y dedi- cando un tiempo a relajarse.
5 Si toma alcohol, hágalo con moderación.
6 Si se expone al sol, cúbrase y proteja a sus niños de los rayos solares.
7 Practique sexo seguro.
8 Sométase a exámenes de despistaje de cáncer.
9 Conduzca de manera segura: siga la reglamentación para carreteras.
10 Aprenda el ABC de los primeros auxilios: vías respiratorias, respiración, circulación.

Sin duda estos consejos son muy buenos y hay que seguirlos. ¿Pero qué hace una persona en situación de pobreza extrema y exclusión social al respecto? Con un poco de ironía David Gordon confeccinó su propia lista[33]:

Diez consejos alternativos para la salud:

1 No sea pobre. Si puede, deje de serlo. Si no puede, trate de no ser pobre por mucho tiempo.
2 No viva en un área con privaciones, múdese.
3 Haga lo posible por comprar un automóvil.
4 No trabaje en un empleo manual estresante y mal remunerado.
5 No viva en un basural, en una vivienda de mala calidad o en la calle.
6 Sea capaz de pagarse unas vacaciones anuales.
7 No sea un padre solo o una madre sola.
8 Reclame por todos los derechos que le corresponden.
9 No viva cerca de una carretera congestionada o de una fábrica contaminante.
10 Use su educación para mejorar su posición socioeconómica.





CITAS


[1] MENÉNDEZ, E; Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas; En: Spinelli, Hugo (Compilador); Salud Colectiva; Ed. Lugar; Buenos Aires; 2005; p. 24. Apud: Ciuffolini, María Beatriz y Jure, Humberto; Estrategias de Comprensión Integral del Proceso Salud-Enfermedad: Aportes desde la Perspectiva de Viviendas Saludables; Revista Astrolabio Número 3 - Noviembre de 2006; ISSN 1668-7515; p. 3; Disponible en la dirección web: http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd65/ciuffolini-jure.pdf
[2] FRENK, J: La crisis de la salud pública. Reflexiones para el debate; Washington DC: OPS (Publicación científica; 540); 1992; Extraído de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662000000200003
[3] T. Parsons; Essays in Sociological Theory; Glencoe (III), The Free Press, 1978, en: María Ángeles Mora y Víctor Urreola; Salud y Sociedad: Influencia de las Corrientes de Pensamiento de los Modelos Sanitarios; p. 6, Disponible en la WEB en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=758576
[4] LÓPEZ-ARANGUREN, EDUARDO; Problemas Sociales. Desigualdad, Pobreza, Exclusión Social; Ed. Biblioteca Nueva; España; 2005; p. 146.
[5] Ibidem; p. 148
[6] Ídem.
[7] Ibidem; p. 149.
[8] Ídem.
[9] Ídem.
[10] Ídem.
[11] Ibidem; p. 154.
[12] Ibidem; p. 187.
[13] SANTOS PADRÓN, HILDA; Relación entre la pobreza, iniquidad y exclusión social con las enfermedades de alto costo en México; Revista Cubana de Salud Pública; abril/julio de 2006; p. 2; disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/214/21432207.pdf
[14] UNICEF; Estado Mundial de la Infancia; 2005; http://www.unicef.org/panama/spanish/resources_13947.htm
[15] Idem.
[16] Idem.
[17] http://www.lavozdegalicia.com/sociedad/2007/10/24/00031193205068252923740.htm
[18] GORDON, DAVID; Pobreza, Muerte y Enfermedad: una perspectiva europea; http://www.edhucasalud.org/main/index2.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=26&Itemid=41
[19] ESCUDERO, JOSE CARLOS; Exclusión Social: Determinante de Mala Salud; http://www.portalcesfam.com/index.php?view=article&catid=69:informacion&id=234:exclusion-social-determinante-de-mala-salud.pdf
[20] BRYANT, JOHN; Mejoramiento Mundial de la Salud Pública; ED. Pax-México; México; 1971; 106.
[21] DE CASTRO, JOSUE; El Libro Negro del Hambre; ED. Universitaria de Buenos Aires; Argentina; 1972; p. 19.
[22] Ídem.
[23] FAO; Hambre; http://www.fao.org/hunger/hunger_home/hunger_at_glance/es/
Para más información se puede consultar: FAO; El Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2009. Crisis económicas: repercusiones y enseñanzas extraídas; Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; Roma; 2009; disponible en: http://www.fao.org/docrep/012/i0876s/i0876s00.htm
[24] Enfermedades curables causan 8.000 muertes diarias; http://www.noticiasdealava.com/2010/02/28/sociedad/estado/enfermedades-curables-causan-8000-muertes-diarias
[25] http://www.elespectador.com/noticias/salud/articulo-cada-3-segundos-muere-un-nino-menor-de-5-anos-enfermedades-curables
[26] UNICEF; Estado Mundial de la Infancia 1998; p. 72.
[27] GORDON, DAVID; op. cit; p. 106.
[28] Ibidem; p. 105.
[29] Ibidem; p. 108.
[30] MARX, KARL; Manuscritos económicos-filosóficos de 1884; Madrid, Alianza Editorial, 1968 p. 38.
[31] ROJO PÉREZ, NEREIDA et. al.; Sociología y Salud: Reflexiones para la Acción; Revista Cubana de Salud Pública, 2000; p. 94; disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/rcsp/v26n2/spu03200.pdf
[32] Citado en: http://www.redtercermundo.org.uy/tm_economico/texto_completo.php?id=2295 ; la cita es del Informe Mundial de la Salud 2005 que no está disponible en español, pero su versión en inglés se puede descargar en este enlace: http://www.who.int/whr/1995/en/whr95_full_report_ger.pdf
[33] GORDON, DAVID; op. cit; pp. 116 - 117.

“INVENCIÓN” DE ENFERMEDADES: LA PSIQUIATRÍA, LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA Y LA CONCEPCIÓN ACTUAL DE ENFERMEDAD.


*Investigación realizada por Ana Matus Jara (estudiante de Historia, Geografía y Ciencias Sociales)*

La importancia que cobra la psiquiatría se da hacia la década del ’60 del siglo pasado. Tal como indica Enrique González “En la década de 1960, en la que los sociólogos marcan el inicio de la posmodernidad, se había producido un espectacular auge de la demanda psiquiátrica.” [1] El comienzo se habría dado a partir de la tendencia creciente por parte de las personas de creer que la psicoterapia daría solución a sus problemas vitales. González afirma que “Era imparable la tendencia a psicologizar el sufrimiento que generaba la creciente dificultad de vivir, el miedo al fracaso, la imposibilidad de amar y ser amado, el desarraigo, la soledad, etcétera. Se bajó el umbral de lo que se había considerado enfermedad psíquica, que en muchos casos llegó a ser una simple variante de la normalidad. Y se ofrecieron múltiples terapias breves, entrando en liza los psicólogos, que decían curarlo todo.”[2] Y en respuesta a este proceso es que se alzan los psiquiatras. Dice González: “Temerosos de perder clientela, los psiquiatras se dispusieron a psiquiatrizar cualquier comportamiento más o menos anómalo, extendiendo la patología psíquica y ofreciendo algo que los psicólogos no podían dar: los nuevos psicofármacos. El psicoanálisis fue siendo marginado.” [3]


El contexto en el que se inserta el presente trabajo entonces es, por un lado el marcado por la tendencia al control social (entendido como el “proceso o mecanismo que hace que los individuos se ajusten a las normas y valores sociales establecidos”[4]) ejercido por la psiquiatría, que tiende constantemente a tildar de trastorno o enfermedad conductas que salen de la “norma”, como pueden ser el caso del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad o el de la Rebeldía porque sí, ser rebelde es una enfermedad según el Manual de Diagnosis y Estadísticas de Trastornos Mentales (DSM)[5]. Y por otra parte se presenta el afán de lucro de la industria psicofarmacéutica así como de la misma psiquiatría, todo atravesado de manera transversal por el creciente consumismo de una sociedad posmoderna predispuesta a ser feliz al instante.


Todo esto ha llevado a etiquetar como trastorno o enfermedad mental toda conducta factible de ser definida como tal, en la medida en que se aleja de la idea de “normalidad”. La medicalización, entendida por Iván Illich como “la invasión de la medicina y su aparato tecnológico en un número creciente de personas y condiciones”[6] asume en este punto un importante rol, en cuanto la medicina psiquiátrica y su aparato tecnológico invaden en aquellos ámbitos de la vida humana que son factibles de “patologizar” y etiquetar como trastorno o enfermedad mental. “Esto es -indica Cabral-, para áreas de la vida individual o etapas de la misma… que se van convirtiendo en el ‘blanco’ de cuidados estrategias intervencionistas específicas, independientemente de la existencia concreta de señales o síntomas de carácter mórbido o patológico.”[7]

Las críticas son muchas y surgen a partir de la constatación de que: “La promoción y la comercialización de los medicamentos, en el contexto de la lógica de mercado dominante, orientada principalmente al propósito de ampliar la oferta y la demanda, se está implementado, pues, en detrimento de la función que debería otorgarse a esos productos: atender las necesidades de alivio de síntomas o cura de las enfermedades.”[8] Se ha advertido ya, que convencer a personas sanas de que están enfermas e incentivarlos al consumo de medicamentos obedece a intereses comerciales y a un desmedido e inhumano afán de lucro: “Mientras los gastos exorbitantes desbordan el sistema sanitario, marchan estupendamente los beneficios de la industria farmacéutica, que gastan mucho menos en investigación que en marketing, en el que colaboran prestigiosos profesores de medicina dando su opinión favorable sobre un nuevo y caro medicamento, y cobrando por ello. Así la cantidad de enfermedades crece sin parar.”[9] Un ejemplo de ello está dado por las ganancias reportadas en Estados Unidos tras el aumento de metilfenidado, fármaco recetado para niños con problemas comportamentales: “en 1970, se estimaba estarían usando el fármaco, cerca de 150 mil niños en los Estado Unidos, número que ascendía a los 750 mil, en 1987, con aumento del orden de 700% en el periodo comprendido entre 1990 y 1997, lo que provocó una ampliación del margen de ganancias de los productores en más de 500%.”[10]


A todo esto se adhiere el fuerte rechazo a la psiquiatría que emana de La Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR), establecida por la Iglesia de Cienciología en 1969, centrada en el fraude que los diagnósticos psiquiátricos suponen en cuanto éstos carecen de fundamento científico o médico, sumado al hecho no menos importante de que los trastornos mentales que constituyen la DSM, son literalmente votados por los psiquiatras, antes de adquirir o no la categoría de tal. El Dr. Thomas Dorman, internista y miembro de la Universidad Real de Medicina del Reino y miembro de la Universidad Real de Canadá asegura que: “… todo el asunto de crear categorías psiquiátricas de ‘enfermedades’, que se establecen a base de votación y posteriormente adscritas a códigos de diagnóstico, lo que a su vez permite su utilización en facturas de seguros médicos, no es sino un amplio fraude que le proporciona a la psiquiatría una aura seudo-científica.”[11] A lo que se viene a añadir además, el hecho de que los tratamientos prescritos pueden resultar fuertemente dañinos para la vida.

En “Ruina de la Comunidad. El ‘cuidado’ coercitivo de la Psiquiatría. Informe y recomendaciones sobre el fracaso de la salud mental comunitaria y otros programas psiquiátricos coercitivos”, publicado por CCHR, se informa que:

1. Los “trastornos” psiquiátricos no son enfermedades médicas. La existencia de enfermedades es comprobada por evidencia objetiva y por medio de exámenes físicos. Sin embargo, nunca se ha comprobado que una “enfermedad” mental exista médicamente.
2. Los psiquiatras tratan exclusivamente “trastornos mentales”, no enfermedades cuya existencia se haya comprobado. Como el Dr. Thomas Szasz, profesor emérito de psiquiatría hace notar: ‘No hay pruebas de sangre ni de otros elementos biológicos para determinar la presencia o ausencia de una enfermedad mental, como las hay para la mayoría de las enfermedades corporales.
3. La psiquiatría nunca ha establecido la causa de cualquier “trastorno” mental. Solo tienen teorías y opiniones conflictivas sobre sus diagnósticos y métodos, y carecen de toda base científica para ellos.
4. La teoría de que los trastornos mentales se originan debido a un ‘desequilibrio químico’ en el cerebro es una opinión no comprobada, no es un hecho. El Dr. Elliot Valenstein, autor de Blaming de Brain [Culpando al Cerebro] y representante de gran grupo de expertos en medicina y bioquímica, afirma: ´no existen pruebas para evaluar el estado químico del cerebro de una persona viva’.
5. El cerebro no es la causa real de los problemas de la vida. La gente de hecho tiene problemas y molestias que podrían tener como resultado dificultades mentales, que en ocasiones son muy graves. Pero decir que la causa de estas dificultades son ‘enfermedades incurables del cerebro’ a las que solo se puede dar alivio mediante píldoras peligrosas, es deshonesto, dañino y a menudo mortal.[12]


En cuanto a este último punto, el Dr. Sydney Walker III, neurólogo, psiquiatra y autor del libro “Una Dosis de Cordura” (A Dose of Sanity), afirma que el Manual de Diagnosis y Estadísticas de Trastornos Mentales (DSM) “ha sido la causa de que se administren drogas sin necesidad a millones de personas… a quienes se les pudo haber dado diagnóstico, tratamiento y cura, evitando el uso de medicamentos tóxicos y potencialmente mortales.”[13]

Por otra parte, en su libro “Vendiendo Enfermedades”, el periodista y escritor Ray Moynihan, enfoca su estudio en el “patrocinio” de enfermedades por parte de compañías farmacéuticas las que, según indica, “patrocinan las actividades de la medicina que están sumidas en este proceso de crear o vender enfermedades”, a lo que se suma la ampliación de los límites de la enfermedad “Porque no hablamos sólo de inventar o patrocinar enfermedades, sino también de hacer que cada vez más personas sean susceptibles de ser consideradas enfermas.”[14] Al respecto Marino Pérez, uno de los autores del libro “La Invención de los Trastornos Mentales”, asegura que “La industria farmacéutica, con sus campañas de sensibilización a la población ha sido eficaz en informar a la gente de que ciertos problemas de la vida (y a veces ni siquiera) son trastornos o, incluso, enfermedades que, curiosamente, se remedian con medicación.”[15] Esto es lo que el autor denomina “escuchar al fármaco” lo que correspondería a “una estrategia tanto de la investigación psicofarmacológica como de la práctica psiquiátrica, consistente en definir el problema por los síntomas que son sensibles a la medicalización.”[16] A esto se puede añadir lo afirmado por González quien indica que “En tiempos actuales el aumento de los diagnósticos ha adquirido proporciones gigantescas, y para cada enfermedad existe una pastilla. Y cada vez con mayor frecuencia, para cada pastilla que se inventa hay también una nueva enfermedad.”[17]

Pues bien, la pregunta que cabe ante esta situación es ¿Qué ocurre con la enfermedad? ¿Cómo podríamos entender la enfermedad en el contexto recién descrito?

González al respecto sostiene que “Actualmente la enfermedad se presenta como algo absurdo y carente de sentido para la propia vida del sujeto que la padece, y al carecer de sentido es como si tuviese algo de misterioso, como si nadie supiese el porqué ni el para qué del padecer humano.”[18]

La enfermedad ha quedado, en este proceso, relegada de la subjetividad y percepción que de ella realiza el propio ser humano: “… el médico, que sólo ve de un modo aislado y descontextualizado al presunto paciente, se fija casi únicamente en un cuerpo –aun cuando en el caso de que no se detecte ningún signo corporal- y en una sintomatología psiquiátrica meramente morfológica, sin apenas escuchar lo que éste pude decirle de su propia vida.”[19] Se aísla así al propio enfermo de su enfermedad, se produce una separación entre aquél y su padecimiento, así como entre el padecimiento y el contexto personal del propio paciente. Es otro quien determina qué es o no una enfermedad, transformando conductas y padecimientos normales en trastornos o enfermedades mentales que pueden ser tratadas con el medicamento prescrito en cada caso, sin que el paciente pueda pronunciarse en torno a su propia “enfermedad”.

La respuesta que ante esta situación da Marino Pérez es a favor de un “modelo contextual de psicoterapia… que sitúa el problema en la relación de uno con el ambiente, con los demás y consigo mismo, incluyendo aquí las propias experiencias y los síntomas, considera a la persona como un contexto biográfico (social-verbal) en el que se han de entender los problemas y enfatiza la relación terapéutica como contexto fundamental de la en el que las técnicas tienen su efecto.”[20]

En el contexto actual “la concepción de enfermedad está funcionando en realidad como justificación de la medicación masiva a la que hemos llegado”[21], sentencia Pérez. La búsqueda instantánea de la felicidad por una sociedad altamente consumista y afectada por las condiciones propias de una vida acelerada, individualista y altamente competitiva, han generado la estructura de oportunidades necesaria para que la psiquiatría y las industrias farmacéuticas arremetan en la vida social de las personas medicalizando y transformando en “trastorno” o “enfermedad” mental cuanta conducta sea factible de serlo. Se aísla la enfermedad del paciente y se aísla también de lo que constituye su propio contexto social y vivencial. El lucro viene después de la venta cada vez más masiva de los fármacos o medicamentos prescritos, sustentado todo en la creencia casi ciega de las personas de que una píldora será capaz de aliviar sus padecimientos. En este sentido “la noción de enfermedad desvía la atención de las verdaderas condiciones de los que dependen los trastornos mentales, que se encuentran en los problemas de la vida y en las maneras que tienen las personas de tratar con ellas.”[22]

Nos posicionamos entonces en un contexto y una concepción de enfermedad situada “… entre los hechos y la ficción, entre la cura y la coacción, entre la medicina y la manipulación.”[23]


Caso:
Una joven ejecutiva de 27 años fue hospitalizada después de que trató de ingerir una dosis excesiva de antidepresivos que su psiquiatra le había prescrito. Esto sucedió después de un año de psicoterapia que no resolvió sus problemas de cansancio, problemas cognitivos y melancolía. No obstante después que se le hospitalizó, los médicos le practicaron un examen médico completo y encontraron algo que los psiquiatras ni siquiera se habían percatado: hipertiroidismo, que puede manifestarse como “desgano, tristeza y falta de esperanza”. Se le administraron complementos tiroideos y desde entonces no ha tenido “síntomas psiquiátricos” y su “personalidad y profesionalismo se han incrementado”.

Eastgate, Jan: Enfermedad “mental” inventada.




[1] González, Enrique: Depresivos y antidepresivos, http://www.ome-aen.org/NORTE/33/NORTE_33_080_59-62.pdf
[2] Idem.
[3] Idem.
[4] Gilbert Ceballos: Introducción a la Sociología, ED. LOM, Santiago, Chile, 1997, p. 199.
[5] Jara, Miguel: http://www.migueljara.com/2009/05/07/la-rebeldia-es-la-penultima-enfermedad-inventada/
[6] Cabral, José Augusto: Nuevas tendencias de la medicalización, http://redalyc.uaemex.mx/pdf/630/63009704.pdf
[7] Idem.
[8] Idem.
[9] González, Enrique, Depresivos y antidepresivos… op. Cit.
[10] Cabral, José Augusto: Nuevas tendencias de la medicalización… op. Cit.
[11] En: Eastgate, Jan: Enfermedad “mental” inventada, http://www.infomex.com.mx/Folleto.pdf
[12] Ruina de la Comunidad. El ‘cuidado’ coercitivo de la Psiquiatría. Informe y recomendaciones sobre el fracaso de la salud mental comunitaria y otros programas psiquiátricos coercitivos: http://www.ccdh.es/pdf/SPA-Psiquiatria-Arruinando_comunidad.pdf
[13] Eastgate, Jan: Enfermedad “mental” inventada… op. Cit.
[14] Ray Moynihan en entrevista: http://www.gara.net/paperezkoa/20080611/81917/es/A-invencion-enfermedades-le-llaman-marketing-miedo
[15] Marino Pérez en entrevista: http://www.cop.es/infocop/pdf/1553.pdf
[16] Idem.
[17] González, Enrique, Depresivos y antidepresivos… op. Cit.
[18] Idem.
[19] Idem.
[20] Marino Pérez en entrevista: http://www.cop.es/infocop/pdf/1553.pdf
[21] Idem.
[22] Idem.
[23] Eastgate, Jan: Enfermedad “mental” inventada… op. cit.

OLIVER STONE AL SUR DE LA FRONTERA (SOUTH OF THE BORDER)




Ya se estrenó el polémico documental del director norteamericano Oliver Stone, quien viajó por 5 países latinomericanos conversando con 7 presidentes: Hugo Chávez, Evo Morales (Bolivia), Cristina Fernández de Kirchner (Argentina), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), Lula Da Silva (Brasil) y hasta Raúl Castro (Cuba). La motivación para realizar este documental ha sido conocer, más allá de las calumnias levantadas por su propio país, la realidad del gobierno de Hugo Chávez. En su viaje a Caracas decidió seguir entrevistando presidentes al constatar que "tenemos seis líderes democráticamente electos que son candidatos reformistas y que creen en tomar los recursos naturales de sus propios países y dárselos a su gente".
Antes del estreno de su film, el cineasta a declarado que "Ninguno de los presidentes que se ven en el filme se portó hostil. Además, yo no fui ahí como periodista, o como fiscal, o como abogado que intenta hacerlos trizas. Yo sólo les decía: “cuéntenme…”. Chávez, por ejemplo, es un hombre extremadamente abierto. En ocasiones es hasta ingenuo. Lo que pasa es que habla con el corazón y eso se puede ver en sus gestos y su actitud. Además, creo que es un verdadero servidor de la gente. No se está enriqueciendo, puedo garantizarlo. Trabaja muchas horas. Se preocupa por los pobres, porque él fue pobre y creció como un servidor público honesto. Te diré una cosa que sí odia, y es la corrupción. Y toda esta corrupción es endémica de las culturas de Sudamérica así como de la mayor parte del mundo. Y él la odia y la castiga. Y ha despedido gente por este motivo; incluso gente que le agrada pero que con el tiempo se ha vuelto corrupta. Y por supuesto esa gente es arrestada y llevada a la cárcel. ¿Y qué hacen? Dicen, “soy un prisionero político”. Es una historia típica"
"Pienso que Venezuela está en una posición difícil porque en la Venezuela de antaño la brecha entre ricos y pobres estaba creciendo y cuando el capitalismo se salió de control esa brecha se volvió enorme. Así que la vieja guardia está enojada debido a que la brecha se ha cerrado y Chávez ha buscado deliberadamente encaminar los recursos naturales del país, principalmente el petróleo, hacia los pobres. Y esto ha enardecido al país. Así que existe esta polarización como resultado"
Ante la pregunta ¿Cuáles son tus proyectos futuros? Estas planeando un filme sobre Obama, quizás?
El director contestó:

¡No! ¡Yo no soy un director de filmes políticos! Yo sólo persigo el drama! Me gusta el drama. Además, Obama es bastante aburrido. (¡Mestro!)
Acáles dejo el trailer de este quinto documental sobre latinoamerica que realiza Stone:


sábado, 3 de julio de 2010

CUBA: EL PARAÍSO DE LOS NIÑOS EN LATINOAMERICA


Por décadas Cuba ha resistido no sólo el bloqueo norteamericano, sino también la conspiración y la calumnia internacional que han buscado desacreditar la experiencia socialista de la isla. A la cabeza de estas calumnias y ataques han estado, por supuesto, los Estados Unidos y los sectores empresariales y de derecha del mundo, todos con el claro fin de defender sus intereses y evitar que el ejemplo cubano siembre su semilla revolucionaria en las demás naciones de América.

Es en este contexto que últimamente se ha cuestionado el respeto a los derechos humanos (DDHH) en Cuba, especialmente con el caso del preso cubano en huelga de hambre (supuesto perseguido político al que curiosamente no se le conoce actividad política anterior a la prisión).

Los políticos chilenos, de derecha especialmente, pero incluso los de centro "izquierda" como los democratacristianos y otros personajes de la Concertación, no dudan en acusar a Cuba de violación a los DDHH. Esto, en un país como el nuestro, en un continente como el nuestro, es una rampante muestra de hipocrecía.

Si comparamos a Chile y Cuba en varios aspectos de los DDHH básicos, será nuestro país el que queda peor parado. Especialmente en lo que refiere al nivel de vida de los niños y sus oportunidades de llevar una vida digna.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su balance acerca del año 2009 afirma que Cuba es el país que ofrece una mejor calidad de vida para los niños en toda Latinoamerica.

En cuanto a la educación la cobertura hace tiempo que es de un 100% y con igualdad de géneros, aspectos que son todavía desafíos para los demás países latinoamericanos. En cuanto a la calidad de la educación Cuba siempre puntea continentalmente los resultados de las pruebas estandarizadas internacionales, no existiendo en país socialista el problema actual de la educación chilena en donde la desigualdad de los resultados está estrechamente ligado a la clase social de los niños. En Chile se quiere crear igualdad en la calidad de la educación sobre la base de una de las sociedades económicamente más desiguales del mundo, todo un contrasentido. En Cuba, país que se mueve bajo un sistema socialista y no capitalista, la solidaridad y la igualdad son valores que se hacen valer a la hora de la calidad de la educacióon.

Cuba además es él país con mejor nutrición de los niños y el único que ha logrado superar los problemas de desnutrición graves. Según José Juan Ortiz, encargado de UNICEF en Cuba "La desnutrición severa no existe en Cuba" (http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/01/100126_1823_unicef_cuba_gz.shtml)
El peor país en cuanto a desnutrición sería Guatemala, según este informe. La desnutrición infantil no ha podido ser superada incluso en países del cono sur con economías potentes (y no bloqueadasa) como Chile y Argentina.
El modelo socialista, además, garantiza una atención en salud de calidad a todos los niños incluso antes de nacer, con un sistema de atención pública poderoso y eficaz, diferente al modelo chileno en donde los hospitales públicos en crisis constante de recursos dejan bastante que desear en cuanto a la calidad (de hecho ayer una madre perdió en Santiago a sus trillizos, que murieron tras nacer por no recibir la atención necesaria... un caso más en la larga lista). Por otro lado el sistema privado es absolutamente clasista y tiene un valor imposible de costear por el grueso de la población.

En palabras del citado agente de la UNICEF, en Cuba "no hay ningún niño en la calle. En Cuba los niños son todavía una prioridad y por eso no sufren las carencias de millones de niños de América Latina, trabajando, explotados o en redes de prostitución". En Chile, en cambio, 4 mil 291 menores viven en las calles (http://www.conace.cl/) y sufren de abuso, hambre, protitución y una violación constante de sus derechos.

Para quienes pretendan dudar de estos datos, el encargado de la UNICEF en Cuba (organismo de la ONU que no es precisamente una organización pro-comunista ni mucho menos) ante la pregunta ¿No podría el gobierno cubano estar engañándolos? responde: "No, ni somos tan tontos ni el gobierno cubano es tan malo. Los datos los constatamos exactamente igual que en cualquier otro país, usamos la misma metodología en Cuba que en Guatemala, Zambia o en España" (http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/01/100126_1823_unicef_cuba_gz.shtml)

Los aspectos positivos del socialismo cubano son innumerables, y se resumen en la construcción de una sociedad que a pesar de tener muchos menos recursos que la mayoría de los países latinoamericanos, se ha negado a vivir bajo el individualismo, la acumulación y la desigualdad en que se basa el modelo capitalista.

Si atendemos a los datos expuestos ¿Dónde se violan los DDHH? ¿Qué modelo asegura mayor dignidad a los niños?... pues será mejor que mandemos a esos miles de niños chilenos que viven en la calle a Cuba, o, mejor, desechemos este modelo capitalista desigual e injusto que nos gobierna. Modelo que permite a un sector minoritario de la población tener grotescas riquezas y que deja a la gran mayoría viviendo con lo justo,o con nada, modelo que promueve el individualismo, la explotación de la naturaleza y los hombres y mujeres trabajadores, verdaderos creadores de la riqueza.

viernes, 2 de julio de 2010

EL DISCURSO QUE MATÓ A KENNEDY


El asesinato del presidente Kennedy puede considerarse, sin temor a exagerar, un golpe de Estado. La camarilla que realmente controla el poder en Estados Unidos, es decir el poder económico financiero que maneja la millonaria industria militar, que ha mantenido al ejército norteamericano en actividad constante por décadas, no podía permitir que un presidente honesto y que quería promover la paz verdaderamente, siguiera exponiéndolos. Especialmente tras este discurso que presento a continuación; con él, J.F.K. firma su sentencia de muerte ante los oscuros personajes que controlan tras las sombras a la mayor potencia del mundo.
En este discurso el presidente Kennedy deja en evidencia que el país ha sido controlado por conspiradores encubiertos, basados en la ocultación de la información para la protección de sus intereses. Propone que su gobierno se basará en la transparencia... palabra peligrosa para quienes pretenden gobernar tras las sombras.

Tras este discurso el presidente es asesinado en un incidente muy sospechoso que involucra al chofer del auto y todo un montaje armado por los verdaderos detentadores del poder, un verdadero golpe de Estado (que me propongo analizar con mayor profundidad en otra ocasión).

Kennedy fué el último presidente real de los Estados Unidos, tras él, desde Nixon a Obama, sólo a desfilado un grupo de presidentes-títere que deben obedecer, sean republicanos a demócratas, a quienes realmente mueven los hilos: los poderosos grupos financieros de Wall Street que han manejado al ejército y al gobierno a su beneficio invadiendo e interviniendo al mundo, un mundo que están logrando modelar a su antojo y conveniencia... por ahora.


EL DISCURSO QUE MATÓ A KENNEDY

“El poderoso despacho del Presidente ha sido utilizado para fomentar una conspiración para destruir la libertad de los estadounidenses, y antes de que abandone la presidencia debo informar a los ciudadanos sobre su destino

"La misma palabra ‘secreto’ es repugnante en una sociedad libre y abierta, y nosotros somos, como personas, intrínsicamente o históricamente opuestos a las sociedades secretas a los juramentos secretos y a los procedimientos secretos.

“Decidimos hace tiempo que los peligros de la ocultación excesiva e injustificable de hechos pertinentes, sobrepasan por lejos los peligros que se citan para justificar la ocultación.

“Incluso hoy, existe poco valor para oponerse a la amenaza de una sociedad cerrada al imitar sus restricciones arbitrarias.

“Incluso hoy, existe poco valor para segurar la supervivencia de nuestra nación, si nuestras tradiciones no sobreviven con ella, y existe el gran y grave peligro de que una proclamada necesidad de aumentar la seguridad, sea arrebatada y utilizada por aquellos ansiosos e impacientes por expandir sus intenciones a los mismos límites de la censura y ocultación oficiales.
“A lo que yo me propongo impedir, hasta el punto que esté en mi control. Y ningún funcionario de mi administración, ya sea de rango elevado o bajo, civil o militar, debe interpretar mis palabras aquí esta noche, como una excusa para censurar las noticias, para sofocar el disentimiento, para encubrir nuestros errores, o para retener de la prensa y del público, los hechos que ellos merecen saber.
“Tenemos la oposición alrededor del mundo de una conspiración monolítica y despiadada, que confía sobre todo en los medios secretos para extender su esfera de influencia, a través de la infiltración, en lugar de la invasión, a través de la subversión, en lugar de elecciones, con intimidación, en vez de opción libre, con guerrillas por la noche, en lugar de ejércitos de día.

“Es un sistema que ha reclutado extensos recursos humanos y materiales en la construcción de un tejido hermético, una máquina altamente eficiente, que combina operaciones militares, diplomáticas, de inteligencia, económicas, científicas y políticas.

“Sus preparativos son encubiertos, no publicados. Sus errores se entierran, no se anuncian con titulares. Sus disidentes son silenciados, no elogiados. Ningún gasto se cuestiona, ningún rumor se imprime, ningún secreto es revelado.”

(“El presidente y la prensa”, discurso de Kennedy ante la “American Newspapers Publishers Association”. Nueva York, 27 de abril de 1961)